Tiempo detenido-Tiempo transcurrido

Hace bastante tiempo que no abordo alguna temática en los blogs, pero, esta vez creo que he tenido una experiencia notable que amerita ser atesorada, circunstancia que me autojustifica para darme el espacio para redactarla,

El viernes 24 de agosto se hizo una comida en El Beto Restaurante,( se los recomiendo, excelente lugar, buena comida, precios razonables, el dueño es uno de los contertulios de esta historia), esta junta no tenía motivo de celebración objetiva, simplemente, fue una iniciativa para juntar a los egresados de la promoción 1965 del IMLP, (Instituto Miguel León Prado), mencionando que ello significa la friolera de 42 años de tiempo transcurrido hasta la fecha actual. Cabe señalar que habíamos tenido reuniones anteriores, pero , haciendo memoria, la última había sido en el año 1994, sin estar muy seguro del año exacto, lo cierto es que hacía unos trece o más años que no nos veíamos.

El libro de clases de esos años sesenta compilaba treinta y un compañeros, al menos esos son los que aparecemos en las fotos del curso, además de igual número de firmas que acompañan una fotocopia escaneada para que cada uno pudiera observar la rúbrica de su puño y letra, todo este material, rescatado con gran mérito de Carlos Rojas, quién fue el gestor y promotor de esta junta, haciendo notar que su eficiencia y eficacia merece distinción máxima.

El primer comentario que se me viene a la cabeza, deviene de la caprichosa fortuna, dado que han fallecido tres de estos camaradas, Patricio, quién nos dejara recién egresado de Ingeniería Civil en la U.Chile, como consecuencia de una hepatitis, muerte absurda en un joven de esa edad; Victor, quién nos sorprendiera en la reunión de 1994 con sus 140 kilogramos, dado que era difícil identificarlo con esa voluminosidad, supongo que esos chunchules, entrañas, y, vituperios sin límites le pasaron la cuenta a su corazón, no resistió más , y, simplemente, hizo abandono de la madre tierra, Finalmente, Pepe, venía hacía mucho años arrastrándose entre copas, adicción que también cobró tributo llevándoselo de este mundo, Consecuentemente, hago un minuto de silencio por la partida de estos muchachos, porque en la ruleta de la vida, simplemente les tocó a ellos, pudo haber sido cualquiera de nosotros, por lo mismo, dedico estas primeras líneas como un homenaje a los caídos.

Ya entrando en materia respecto a la junta, hubo algunas sorpresas como el flaco Bustamente, lo único reconocible de su figura de antaño, y, que lo delataron sin lugar a dudas, fueron sus casi dos metros de estatura, ahora si me lo hubiese topado en otro lugar, sus canas, bigotes, y, esos pequeños grandes cambios, me habría resultado irreconocible, El resto pudiera decirse, habían evolucionado, mejor dicho envejecido, en forma bastante predecible, por ejemplo, Juan Carlos, que vive en Barcelona, a quién no veía desde la época escolar, era el mismo, más maduro con arrugas en los ojos, unas rayitas en la frente, y, a pesar de su pelada, creo lo habría reconocido dónde fuere, Esta misma observación es aplicables a casi todos, E. Ortiz, que está igual con el pelo más blanco, ( no sé si comparte aún la afición de la marihuana con su iniciador, léase, A. Beltrán), al Juaco que se está pareciendo cada vez más a Plácido Domingo, ( ciudadano que creía que yo era el pintor de los bigotes de su polola, la verdad tarda, pero llega), el Guata Ramirez que siendo médico bronco-pulmonar, fuma más que Humphry Boggart en Casablanca, ( paradojas de la ciencia ficción ), El solterón Arratia, sospechoso de ser gay que vive con su madre, ( lo mencionan lo envidiosos del flujo de caja cuando tienen que pagar las cuentas de los hijos), y, aquí me detengo pecando por omisión , porque si sigo con otros vejetes de la lista de asistentes , esta crónica quedará más larga y aburrida que Macondo, con el perdón del mismísimo Gabito G.M

Alguien tuvo la idea que pasados estos años, cada uno hiciera una síntesis a modo de reseña de su vida, ( idea que yo mismo había tenido antes de asistir al evento, pensaba que podía hacer esta proposición-contribución), sin embargo, no sé como ni quién sugirió esta originalidad, lo que interesa en este caso, que esta circunstancia le dio el toque, ese sabor distinto a la reunión de compañeros de curso…

Para no hacer una lata de esta nota, no voy a entrar en el detalle de describir cada una de las historias que escuché, sobre todo que algunos comensales pintaban más para diputados y alcaldes, porque la síntesis fue algo larga, en algunos casos, demasiado larga, como que aprendieron a escucharse, y, les quedó gustando .Sin embargo, a medida que los antiguos estudiantes fueron rememorando sus vidas, empezó a surgir un halo, una especie de mundo mágico dónde el tiempo de esas viejas aulas del IMLP, al menos a mi parecer, fue surgiendo como un fantasma, y, de pronto, el reloj se detuvo, un instante del espacio-tiempo estaba detenido, en que todos sin excepción, estábamos emotivamente conectados, físicamente cambiados, algo deteriorados en la apariencia exterior, algo en los rasgos, un toque en la piel, unas canas por aquí y por allá , algo más gruesos por esos kilos demás, pero, éramos los mismos niños de entonces, unidos en una fraternidad invisible, el espíritu de los marianistas estaba allí, Ahora, convertidos en Hombres, y, lo digo con mayúsculas , porque esos hermanos y curas , Don Gabino,Teodoro Martínez, Cañabate, Urquijo, Alfonso Gil, y, otros, nos troquelaron con un toque invisible, nos modelaron con ciertos valores y enseñanzas , a pesar de nuestras rebeldías y de nosotros mismos, Como muy sabiamente expresó Antonio, ( El rucio), en su disertación, la memoria colectiva estaba allí, jugando con las individualidades y singularidades de cada uno de nosotros, pero, el espíritu del IMLP, sus valores, actitud de trabajo, y, también la diversidad humana estaba presente,( me emocioné profundamente escuchando al José Miguel A., Bolivia, mi hermano, relatando sus experiencias como militante del PC, siendo ingeniero trabajando en cualquier cosa, luchando como trabajador, por sus hijos y familia), Las palabras del Pato H. , que mostraron los enormes cojones que siempre ha tenido considerando el valor para expresar en público el dolor y frustración que ha sentido por su experiencia laboral de esto últimos años,

Resulta imposible consignar las reseñas de todos, así que les pido disculpas por omitir otros relatos tan interesante o más que estos que he tocado, lo rescatable de todos y cada uno fue que me sentí orgulloso de pertenecer a ese curso, sentí que por un instante el tiempo se había detenido, y, observé a cada uno de nosotros con esa mirada de sueños y esperanzas que existía en aquellos años, y, a la vez, solté la imaginación de la película de nuestras vidas en el tiempo trascurrido, maravillándome, porque casi sin excepción, todos respondíamos a esa impronta juvenil proyectada hacía el futuro, realmente hemos llegado a ser , lo que parecíamos que íbamos a ser, como gotas de agua del río de Heráclito, simplemente, aparecimos en las riberas un poco aguas abajo, por un instante, el tiempo me pareció detenido, a pesar del tiempo trascurrido.